En el mon del teatre circula una norma no escrita que diu que un bon final sempre arregla una obra mediocre. No crec que aquesta afirmació tan categòrica funcioni sempre com una veritat infal·lible, però “els finals” potser és el moment més delicat i difícil per qualsevol experiència artística que circula per un espai de temps determinat. Ho és tant per al creador, que ha de deixar ben lligat tot allò que ha decidit remoure sense demanar permís i ho és per a l’espectador, que s’ha deixat emportar per una mentida pactada i no vol sentir que aquest viatge, fruit d’un vot de confiança envers unes referències que ens arriben del nostre entorn, no li ha servit per a res. Tota aquesta reflexió tan rebuscada i espessa es per dir que en els moments finals d’una obra de teatre, d’un llibre o d’una pel·lícula es decideix si salvem al creador i ens l’emportem al calaix mental de les bones experiències o si per al contrari el nostre cervell decideix esborrar-lo per sempre i passem directament a pensar què farem demà per dinar. De totes maneres, no sempre les coses passen com estan previstes i tant en la lectura com en el visionat d’un espectacle a vegades apareixen “elements” encarregats d’espatllar això que sembla un procés tan normal i lògic. Em refereixo concretament a dos personatges que ens trobem normalment pel carrer i que conviuen entre nosaltres però que mereixerien ser desterrats del nostre costat de per vida. Un primer és aquell que sabent que estàs llegint un llibre amb tota la il·lusió del mon, i també a vegades amb molt d’esforç per esgarrapar el temps d’on sigui, apareix i ens explica el final sense cap mania o, si no ho fa directament, es dedica a fer una crítica mes narrativa que el propi autor o ha donar indicacions tan detallades de tots els elements claus, que és impossible no estar contaminat d’una visió aliena de l’obra i per tant ja no cal ni que tornis a agafar el llibre si no és per fotre-li pel cap. El segon personatge és aquell acomodador anònim, que empès pel deure que l’obliga, irromp inesperadament dins la sala fosca i travessa corrent el passadís central de butaques com aquell que va a apagar foc i obre la porta de sortida que es troba sota la pantalla per inundar de llum un moment decisiu, un moment íntim, un moment on tothom està endreçant les sensacions provocades, recollint les emocions que s’han vessat i per que no, també pensant que si no fos per algunes persones sense cap mena de sensibilitat, potser seriem una mica més feliços.
Recopilación de algunos artículos publicados en el Diari de Girona des del año 2000
“ELS ARTISTES HAN DE TREBALLAR PER FER DESCOBRIR EL QUE D'ALTRES NO VEUEN. TREBALLAR EN AQUEST OFICI PENSANT EN EL RECONEIXEMENT NO ÉS UN BON CAMÍ. LA VIDA ENS HA ESTAT DONADA PER ENRIQUIR EL NOSTRE ESPERIT" Vincent Van Gogh.
"LOS ARTISTAS DEBEBEN TRABAJAR PARA LLEVAR A LA LUZ LO QUE OTROS NO VEN.TRABAJAR EN ESTE OFICIO CON EL SOLO OBJETIVO DE VENDER NO ES UN BUEN CAMINO.LA VIDA NOS HA SIDO ENTREGADA PARA ENRIQUECER NUESTRO ESPÍRITU".
Vincent Van Gogh.
“QUE L'ÈXIT, O LA SORT, T’ARRIBI TARD O D'HORA, SI ÉS QUE ARRIBA ALGUNA VEGADA; ÉS REQUISIT INDISPENSABLE DONAR-SE COMPTE FINALMENT, QUE HEM ESTAT AFORTUNATS DE VIURE-LA”.
Tennessee Williams.
“QUE EL ÉXITO O LA SUERTE, TE LLEGUE TARDE O TREMPRANO, SI ES QUE LLEGA ALGUNA VEZ; ES REQUISITO INDISPENSABLE DARSE CUENTA FINALMENTE QUE HEMOS SIDO AFORTUNADOS DE VIVIRLA”.
Tennessee Williams.
"LOS ARTISTAS DEBEBEN TRABAJAR PARA LLEVAR A LA LUZ LO QUE OTROS NO VEN.TRABAJAR EN ESTE OFICIO CON EL SOLO OBJETIVO DE VENDER NO ES UN BUEN CAMINO.LA VIDA NOS HA SIDO ENTREGADA PARA ENRIQUECER NUESTRO ESPÍRITU".
Vincent Van Gogh.
“QUE L'ÈXIT, O LA SORT, T’ARRIBI TARD O D'HORA, SI ÉS QUE ARRIBA ALGUNA VEGADA; ÉS REQUISIT INDISPENSABLE DONAR-SE COMPTE FINALMENT, QUE HEM ESTAT AFORTUNATS DE VIURE-LA”.
Tennessee Williams.
“QUE EL ÉXITO O LA SUERTE, TE LLEGUE TARDE O TREMPRANO, SI ES QUE LLEGA ALGUNA VEZ; ES REQUISITO INDISPENSABLE DARSE CUENTA FINALMENTE QUE HEMOS SIDO AFORTUNADOS DE VIVIRLA”.
Tennessee Williams.
Video Espectacle TENNESSEE(W)
Video-Trailer: Obra de teatro TENNESSEE(W). Versión en castellano
CRITICA TEATRAL DE LA PRESENTACIÓN DE TENNESSEE(W) EN MADRID.
28-01-2012 - Antonio Castro
Después de recorrer más de 40 localidades catalanas, el actor Martí Peraferrer da el salto con su espectáculo “Tennessee” al resto de la geografía española. Ya ha estado en Zaragoza y ahora se presenta en Madrid, en la sala Triángulo.
En 1975 el aclamado dramaturgo publicó sus propias memorias que en España editó Bruguera. No fue nada recatado a la hora de contar sus aventuras de todo tipo, desde las familiares a las teatrales, pasando por las sexuales. Williams (Thomas Lanier Williams III) falleció en febrero de 1983, dejando algunas de las obras maestras del teatro en el siglo XX. El pasado marzo se cumplieron cien años de su nacimiento. No está mal recordarlo con este espectáculo.
Martí Peraferrer es un actor conocido en Cataluña, donde trabaja regularmente en teatro y televisión. En 1994 se presentó en Madrid, estrenando la primera comedia de Juan Carlos Rubio, “Esta noche no estoy para nadie”. Después volvió a sus orígenes. Para subirse de nuevo a un escenario no ha elegido el camino fácil de la comedia y el “cuentachistismo” que invade todos los rincones. Ha seleccionado algunos de los capítulos más dramáticos de la vida de Tennessee y los recrea, arropado por una funcional escenografía y una cálida iluminación que envuelve la intimidad del escritor mientras dicta sus recuerdos a una grabadora. Podría haber elegido los divertidos avatares que pasó en sus estrenos y sus relaciones con los astros de la época. Pero tal vez ha pensado el actor que muchos de aquellos nombres resultarían desconocidos ya a los espectadores jóvenes. Por eso prefiere hablar de su vida, que fue de todo menos fácil: la presencia opresora de su madre, el drama de la hermana Rose, los viajes a Francia, el encuentro y pérdida de su amante Frank Merlo… Otros aspectos de la bajada a los infiernos de Tennessee –el alcohol, las drogas…- no los narra, los vemos en las transiciones del espectáculo, aprovechadas por Peraferrer para cambiar de registro. El final de la vida del protagonista fue trágico y lo intuimos en escena. Pero el actor prefiere terminar con un guiño más optimista, a modo de final de una conferencia, con una especie de canto al orgullo de haber hecho lo que quería, haber triunfado y haber sobrevivido.
Es un buen acercamiento a la figura del autor de “El zoo de cristal”, “La noche de la iguana” o “Un tranvía llamado Deseo”. Las dos últimas, por cierto, vistas en Madrid las últimas temporadas. Quienes conozcan al personaje se encontrarán antes sus rincones más oscuros. Si no tienen mucha idea de quien fue T. Willams verán la lucha vital de un hombre dispuesto a todo para ser él mismo.
28-01-2012 - Antonio Castro
Después de recorrer más de 40 localidades catalanas, el actor Martí Peraferrer da el salto con su espectáculo “Tennessee” al resto de la geografía española. Ya ha estado en Zaragoza y ahora se presenta en Madrid, en la sala Triángulo.
En 1975 el aclamado dramaturgo publicó sus propias memorias que en España editó Bruguera. No fue nada recatado a la hora de contar sus aventuras de todo tipo, desde las familiares a las teatrales, pasando por las sexuales. Williams (Thomas Lanier Williams III) falleció en febrero de 1983, dejando algunas de las obras maestras del teatro en el siglo XX. El pasado marzo se cumplieron cien años de su nacimiento. No está mal recordarlo con este espectáculo.
Martí Peraferrer es un actor conocido en Cataluña, donde trabaja regularmente en teatro y televisión. En 1994 se presentó en Madrid, estrenando la primera comedia de Juan Carlos Rubio, “Esta noche no estoy para nadie”. Después volvió a sus orígenes. Para subirse de nuevo a un escenario no ha elegido el camino fácil de la comedia y el “cuentachistismo” que invade todos los rincones. Ha seleccionado algunos de los capítulos más dramáticos de la vida de Tennessee y los recrea, arropado por una funcional escenografía y una cálida iluminación que envuelve la intimidad del escritor mientras dicta sus recuerdos a una grabadora. Podría haber elegido los divertidos avatares que pasó en sus estrenos y sus relaciones con los astros de la época. Pero tal vez ha pensado el actor que muchos de aquellos nombres resultarían desconocidos ya a los espectadores jóvenes. Por eso prefiere hablar de su vida, que fue de todo menos fácil: la presencia opresora de su madre, el drama de la hermana Rose, los viajes a Francia, el encuentro y pérdida de su amante Frank Merlo… Otros aspectos de la bajada a los infiernos de Tennessee –el alcohol, las drogas…- no los narra, los vemos en las transiciones del espectáculo, aprovechadas por Peraferrer para cambiar de registro. El final de la vida del protagonista fue trágico y lo intuimos en escena. Pero el actor prefiere terminar con un guiño más optimista, a modo de final de una conferencia, con una especie de canto al orgullo de haber hecho lo que quería, haber triunfado y haber sobrevivido.
Es un buen acercamiento a la figura del autor de “El zoo de cristal”, “La noche de la iguana” o “Un tranvía llamado Deseo”. Las dos últimas, por cierto, vistas en Madrid las últimas temporadas. Quienes conozcan al personaje se encontrarán antes sus rincones más oscuros. Si no tienen mucha idea de quien fue T. Willams verán la lucha vital de un hombre dispuesto a todo para ser él mismo.
CRITICA TEATRAL ESPECTACLE TENNESSEE(w). DIARIO DE MALLORCA
Teatro crítica
Del que sí quiero acordarme
18-11-2011 23:19
Francesc M. Rotger. palma
Huy, qué difícil es recrear la vida de un escritor sobre un escenario. No sabe uno si dar por sobreentendido que la gente conoce su obra, u optar por una lección de literatura. Corre uno el riesgo de caer en una 'vida de santos', o de quedarse con determinados aspectos, o de moldear al personaje desde un punto de vista subjetivo.
Teatre Blau como compañía, el director Francesc Cerro y el excelente actor Martí Peraferrer, como adaptador de las memorias del dramaturgo y único intérprete, nos transmiten una atmósfera tennessiana convincente: terno blanco, máquina de escribir, magnetófono, sombrío apartamento, seductora banda sonora. Los primeros compases se me antojan un poco artificiosos: es como si Williams estuviera recitando un papel ante el micrófono. Poco a poco, sin embargo, el escenario va vivificándose de tremendas experiencias y recuerdos, y para cuando llegan las escenas finales el espectador ya está atrapado en la veracidad, tan difícil, que Peraferrer transmite.
Williams, pese a su calidad, es un autor sobre el cual el tiempo no ha pasado en vano (pese a montajes recientes, y alguno magnífico, de sus textos más conocidos), pero aquí en cambio Peraferrer y compañía consiguen conmovernos con algunos episodios de su biografía (dramática; como tantas otras), pese a las distantes referencias de tiempo y de geografía. Un estupendo ejercicio actoral y escénico que en bastantes momentos nos impacta con hondura y que se mereció con creces las reiteradas ovaciones del público.
Tennessee
Teatre Principal (Palma)
Dramaturgia e interpretación: Martí Peraferrer i Vayreda. Dirección: Francesc Cerro. Escenografía: Serramitja-Garangou.
Del que sí quiero acordarme
18-11-2011 23:19
Francesc M. Rotger. palma
Huy, qué difícil es recrear la vida de un escritor sobre un escenario. No sabe uno si dar por sobreentendido que la gente conoce su obra, u optar por una lección de literatura. Corre uno el riesgo de caer en una 'vida de santos', o de quedarse con determinados aspectos, o de moldear al personaje desde un punto de vista subjetivo.
Teatre Blau como compañía, el director Francesc Cerro y el excelente actor Martí Peraferrer, como adaptador de las memorias del dramaturgo y único intérprete, nos transmiten una atmósfera tennessiana convincente: terno blanco, máquina de escribir, magnetófono, sombrío apartamento, seductora banda sonora. Los primeros compases se me antojan un poco artificiosos: es como si Williams estuviera recitando un papel ante el micrófono. Poco a poco, sin embargo, el escenario va vivificándose de tremendas experiencias y recuerdos, y para cuando llegan las escenas finales el espectador ya está atrapado en la veracidad, tan difícil, que Peraferrer transmite.
Williams, pese a su calidad, es un autor sobre el cual el tiempo no ha pasado en vano (pese a montajes recientes, y alguno magnífico, de sus textos más conocidos), pero aquí en cambio Peraferrer y compañía consiguen conmovernos con algunos episodios de su biografía (dramática; como tantas otras), pese a las distantes referencias de tiempo y de geografía. Un estupendo ejercicio actoral y escénico que en bastantes momentos nos impacta con hondura y que se mereció con creces las reiteradas ovaciones del público.
Tennessee
Teatre Principal (Palma)
Dramaturgia e interpretación: Martí Peraferrer i Vayreda. Dirección: Francesc Cerro. Escenografía: Serramitja-Garangou.
ENLLAÇOS A BLOG ON PARLEN DE TENNESSEE(W)
Sempre escoltant/ Siempre escuchando!
I ARA QUÈ HI POSA AL GUIÓ DE LA VIDA?
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Recopilación de algunos artículos publicados en el Diari de Girona des del año 2000
1 comentari:
Martí, coincideixo plenament amb aquest comentari.
Aquesta mateixa reflexió sovint me l'he feta jo mateix respecte la meva afició que és el cinema.
Només per esmentar-ne alguns exemples, què seria de Some Like it Hot sense el "Ningú no és perfecte" o de Casablanca sense la darrera escena a l'aeroport ?
Interessant el teu blog. Hi passejaré sovint.
Salutacions.
Dani Coll.
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